Javier
La muerte de Javier Diez Canseco deja en la mayor orfandad al Congreso de la República. Se quedó sin el parlamentario que constituyó el paradigma de la honestidad, del coraje, de la capacidad de lucha en la defensa de la verdad, lo justo, los derechos humanos. La mejor manera de rendirle homenaje será enarbolar los ideales que defendió siempre, combatiendo la corrupción, la injusticia, la calumnia. Que en esta dura batalla no descansemos nunca en paz, Javier.