Pelícano
Aún no se ha determinado qué es lo que está causando la muerte en serie de los delfines y los pelícanos. No basta la opinión de respetables profesionales. Los días transcurren sin un comunicado oficial de la autoridades que nos devuelva la tranquilidad. En décadas pasadas, por falta de alimento, ocurrió la invasión de los pelícanos a los mercados, pero de ningún modo ocasionó la muerte en la escala de ahora. Iniciativas privadas, de personas activas y sensibles , han comenzado a auxiliar a la aves marinas que han abandonado el mar para internarse a la ciudad convertidas en pordioseras.
Asimismo, produce horror y parte el alma ver a los ágiles defines, inmóviles y yertos en las arenas de las playas.
Un poema de Jorge díaz Herrera y una acuarela de Óscar Corcuera, realizados años atrás, abordan el tema de los pelícanos en dos instantáneas diferentes.
El viejo pelícano
Arrastrando mis alas de viejo
pelícano
picoteo en los mercados
y mi hambre es más fuerte
que los escobazos de los mercaderes.
Peleo en los basurales
contra los rapazuelos hambrientos
y los locos.
Abro y cierro mi largo pico
y el aire es poca cosa para llenar
mi buche.
Mis plumas se derraman.
Un día me llevarán en un tacho de basura
seco y estirado
lejos del mar donde un día soñé
construir mi morada.
Poema de Jorge Díaz Herrera
Acuarela: Óscar Corcuera.